Algo único.

Me rió viendo fotos sola. Siento que mis sonrisas valen mucho, y mis lagrimas también, pero se hacen dejar de valer cuando lloro tanto y por algo que me hace tanto daño, si en realidad, tengo que pensar, que quien se equivoca puede recapacitar, y de ese mismo error aprender. 


 Pensé por un momento en otra cosa... Tenia que bañarme, no te pido nada mas, únicamente un "hola, quería saber como estas" Simplemente era eso todo lo que quería, responderte, y no molestarte nunca mas. Tengo distracciones, pero siento que estoy enamorada de el. Todo era perfecto, con el, sin el no. No hay un claro sentido de mi futuro, ya se, soy joven para enamorarme, y decir esto, pero sentir tanto afecto como lo sentía estando con el, era algo especial. Algo único. Pasa que no me acostumbro a que no hablemos, a que no me digas nada. A verte conectado y pensar en hablarte, pero después recapacitar que no tengo que molestarte ni ser yo la que vuelva, me equivoque, pero fue mutuo. Darnos cuenta de nuestros errores es lo primero y mejor que debemos hacer, después de eso ser sinceros, yo lo fui. Ahora empiezo a creer en el karma.

Las abejas

Unas cuantas abejas vuelan dentro de una habitación vacía y cerrada. Durante varios días se ofrece a las abejas, por único alimento, un néctar de flores mezclado con la pócima Z. Entonces se introduce en la habitación una camisa impregnada del olor de alguien. Agotado el néctar, las abejas pasan hambre, revoloteando en torno a ese olor.  Una noche, se libera a las abejas cerquita de la hamaca donde duerme el dueño de la camisa. Las abejas, desesperadas, clavan sus dardos.  Al amanecer, el inoculado no consigue levantarse. No le responden sus músculos de trapo. Al mediodía, se apaga como una vela. De nada sirven las compresas de hojas de romero y de nuez de jengibre, empapadas en ron clarín, ni otros remedios infalibles. A la tarde, sus queridos lo llevan en andas al cementerio, y derraman lágrimas y arrojan flores mientras las paladas de tierra caen sobre el cajón. Pero esa noche, el difunto rompe el cajón, abre la tumba y vuelve al mundo. El regresado ha perdido la pasión y la memoria.  Los ojos idos, callada la boca, trabaja sin horario ni salario, moliendo caña o alzando paredes o cargando leña, y no se queja jamás, ni jamás exige, ni pide siquiera.  (Esta es una modesta proposición para corregir la indisciplina de la mano de obra en la era de la globalización industrial. Se basa en un tratamiento ya ensayado, en casos aislados, en la república de Haití, que podría aplicarse exitosamente a escala universal. La experiencia permite confiar en su eficacia contra las tendencias conflictivas que actualmente alteran la paz pública, perjudican al sistema productivo y desalientan la inversión extranjera.).



Eduardo Galeano.
Me robaron el celular. Todos creen que no me importa en mi casa, pero la verdad es que si, me da por las bolas la existencia de gente asi, tan forra. Porque me salio plata y que alguien te saque algo tuyo es un re bajon. Se creen que como fui a bailar no me importa nada, y que me quiero comprar un blackberry, si. Me lo quiero comprar, pero no por eso voy a dejar que me roben, me tienen todos harta.

Beautiful people